De acuerdo a un informe de UNICEF publicado recientemente, más de 11 mil menores yemeníes han muerto como consecuencia de la guerra de la coalición liderada por Arabia Saudita con respaldo estadounidense que comenzó en 2015. The Cradle recoge que, además de las miles de víctimas, miles más siguen desnutridas y sin acceso a medicamentos.
La directora ejecutiva de la agencia de la ONU, Catherine Russell, agregó que el número es potencialmente más alto en comparación con las estadísticas registradas. La cifra es dramática pese al alto el fuego negociado por la ONU entre la coalición y Sanaa.
En varios meses que duró la prórroga, desde abril hasta octubre, los yemeníes siguieron muriendo por campos minados, brotes de virus y violaciones del alto el fuego por parte de la coalición saudí-emiratí. En ese lapso murieron 62 niños.
La semana pasada, el líder del movimiento de resistencia Ansarallah de Yemen, Abdul-Malik al-Houthi, acusó a Washington de impedir intencionalmente una mayor extensión del acuerdo de alto el fuego y calificó a Estados Unidos como "la raíz del problema".
Recordemos que, además de querer construir un aeropuerto en territorio yemení para tener control sobre los países del golfo, Estados Unidos ha vendido las armas y y otros recursos logísticos con los que se bombardea y asesina a civiles de Yemen.