Para participar en el 80 aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patria (1941-1945), el presidente venezolano Nicolás Maduro llegó a Rusia el pasado martes 6 de mayo. Junto a su comitiva desplegó una serie de actividades que, más allá de las actividades de conmemoración, constituyó avances hacia la consolidación de la unidad con el país euroasiático y otros aliados del bloque multipolar.
La jornada es un hito para recordar el triunfo del Ejército Rojo sobre las fuerzas militares nazis lideradas por Adolf Hitler, entonces canciller alemán, el 9 de mayo de 1945. Desde las élites occidentales se ha intentado invisibilizar la importante contribución soviética a la derrota del fascismo, sin embargo, según el analista argentino Jorge Elbaum, en la Plaza Roja estuvieron presentes líderes de países que representan 60% de la población mundial.
Estonia y otros países bálticos prohibieron el uso de su espacio aéreo a los dirigentes que viajaban a Moscú, lo que afectó a los mandatarios de Cuba y Brasil, Miguel Diaz-Canel y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente, así como al premier eslovaco, Robert Fico.
Asistieron mandatarios y altos representantes de 17 países asiáticos, 14 de África, 2 europeos y 4 de América. Además, participaron en el desfile agrupaciones militares de China, Azerbaiyán, Vietnam, Bielorrusia, Egipto, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mongolia, Myanmar, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Rusia-Venezuela: Un acuerdo "poderoso, significativo e importante"
Al aterrizar en Moscú el Jefe de Estado venezolano posteó: "Venimos a conmemorar, con mucha sensibilidad y conciencia histórica, el 80 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria". Ratificó que "el camino de la humanidad tiene que ser de paz, entendimiento y respeto a la igualdad de los Estados" y se solidarizó con el presidente Putin, con el pueblo ruso y con los pueblos de lo que fue la Unión Soviética.
Al día siguiente se desarrolló la reunión bilateral entre ambos presidentes para la firma del Acuerdo sobre Asociación y Cooperación Estratégica por 10 años, el cual convierte a Venezuela en el primer país de América Latina en elevar relaciones al más alto nivel diplomático con Rusia, cuyo objetivo es impulsar la colaboración en los ámbitos militar, económico, energético, tecnológico y político.
Cabe recordar que Venezuela y Rusia también cumplen 80 años de relaciones bilaterales este año. Además, en noviembre pasado se delineó un mapa de acuerdos en el marco de la XVIII Reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN) efectuada en Caracas. Esta ruta se enfoca en el intercambio tecnológico y la diversificación económica para lograr un nuevo equilibrio geopolítico favorable al Sur Global.
El mandatario venezolano destacó que ambos aniversarios representan "un buen momento" para impulsar la cooperación bilateral y convertirla en una "relación integral". Por su parte, Putin se mostró "muy agradecido" de que el presidente venezolano "haya encontrado tiempo para viajar a Moscú en un día tan especial" para Rusia.
El acuerdo desafía el ilegal bloqueo occidental al promover un sistema financiero independiente y la expansión de la articulación en los ámbitos de la energía, la tecnología y la defensa. El pacto, calificado como "poderoso, significativo e importante" por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, incluye inversiones conjuntas en petróleo y gas, la instalación de una estación del sistema satelital ruso Glonass en Venezuela, y colaboración en seguridad militar. Además, Moscú y Caracas buscan aumentar su coordinación en foros energéticos como la OPEP+ y el Foro de Países Exportadores de Gas.
La alianza también abarca áreas como innovación tecnológica, salud pública y lucha contra el terrorismo, bajo "los ideales de Bolívar y Chávez", destacó Maduro. El comercio bilateral creció 64% hasta alcanzar 200 millones de dólares, cifra que Putin consideró prometedora.
Además, Maduro y Putin destacaron que esta asociación responde a los intereses binacionales y refuerza proyectos en investigación científica, desarrollo de vacunas y estrategias contra amenazas globales como el fascismo. La cooperación retoma la colaboración establecida durante la pandemia y consolida a Venezuela como un actor clave en la esfera global junto a Rusia.
Multipolaridad en construcción permanente
El 8 de mayo Maduro se reunió con el jefe de la República de Chechenia, que es parte de la Federación Rusa. El mandatario venezolano afirmó que "la Patria de Bolívar ratifica su compromiso de promover la hermandad entre los pueblos, para así seguir juntos en defensa de la autodeterminación y la diplomacia bolivariana de paz". Ambos países buscan construir un mundo multipolar y pluricéntrico basado en la igualdad y el respeto mutuo.
Luego asistió a una ceremonia de ofrendas florales en la plaza Bolívar de Moscú, acompañado del presidente cubano Miguel Díaz-Canel. Allí rindieron homenaje al héroe venezolano destacando la relevancia de la victoria soviética contra el fascismo. "En la ceremonia en Moscú, reafirmamos el legado de Bolívar y su lucha por la libertad. Nuestro compromiso con la soberanía y la justicia permanece intacto", destacó Maduro.
La ocasión sirvió para profundizar lazos con distintos actores claves en la construcción de nuevas relaciones basadas en la multipolaridad. Maduro se reunió con su homólogo de Burkina Faso, Ibrahim Traore, para reimpulsar la relación binacional tras la visita oficial a Venezuela del primer ministro burkinés, Apollinaire Kyelem de Tambéla, en mayo de 2023.
Se realizó seguimiento a los 22 acuerdos alcanzados durante la I Reunión de la Comisión Mixta Venezuela-Burkina Faso, celebrada en Caracas los días 6 y 7 de febrero de 2024, los cuales abarcan áreas como educación, ciencia y tecnología, defensa, protección civil, seguridad interior, agricultura y energía, relevantes para avanzar en la cooperación Sur-Sur.
El líder burkinés, cuyo gobierno expulsó a las tropas francesas del país en 2023, ha hecho grandes avances en la atención médica, la educación, la infraestructura y la reestructuración económica de su país. Esto ha permitido que el pueblo de Burkina Faso comience a cosechar los beneficios de sus propios recursos, en lugar de ser un punto de extracción para las corporaciones estadounidenses y europeas.
La siguiente reunión fue con su homólogo de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, con quien avanzó en los lazos diplomáticos. Estos han evolucionado significativamente desde hace varias décadas en energía, política internacional y acuerdos multilaterales.
La ocasión sirvió para puntualizar aspectos importantes sobre el intercambio energético y los vínculos en esta materia, especialmente en el sector petrolero, donde Venezuela tiene una amplia experiencia en producción y refinación, además de ser un polo energético continental de gran alcance. También se discutió la exportación de productos venezolanos con alto potencial para el mercado centroasiático, entre los que destacan el cacao y el café.
En el encuentro bilateral con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel se reafirmó el compromiso entre los dos países caribeños hacia la cooperación estratégica y la construcción de alianzas solidarias en un contexto global.
Los mandatarios compartieron memorias y anécdotas enriquecedoras, además de que Maduro resaltó que "Cuba en ninguna circunstancia está sola, ni estará sola; Cuba tendrá el apoyo de los pueblos del mundo y de los gobiernos sensibles, valientes y humanistas".
El Jefe de Estado también visitó al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Cirilo de Moscú —o Vladímir Mikhailovich—, en los espacios históricos de la Catedral de Cristo Salvador, quien expresó su admiración por Venezuela y destacó la "buena actitud" del mandatario con el papel decisivo que desempeñó el pueblo ruso en la Gran Victoria de la Guerra Patria sobre el nazismo".
Maduro afirmó que "el mundo fue unipolar, pero ya no lo es. Ustedes tienen una gran historia como Iglesia y, por primera vez en la historia de la humanidad, está surgiendo un grupo de superpotencias no colonialistas. Estamos construyendo un mundo multipolar donde podamos convivir las grandes potencias con países intermedios y pequeños".
Más allá de lo simbólico: Contra el fascismo y el hegemonismo
El día del aniversario de la Victoria, 9 de mayo, el presidente asistió al evento central de la gira: el desfile militar en la simbólica Plaza Roja de Moscú. Allí estuvieron, al menos, 29 jefes de Estado presenciando el paso de más de 180 unidades militares, entre las que destacaron columnas de infantería, la exhibición de equipo militar y el sobrevuelo de aviones.
El acto incluyó el izado de la bandera estatal de Rusia, un discurso del presidente ruso Vladímir Putin, felicitaciones de los dirigentes de otros países, así como un minuto de silencio en memoria de los héroes caídos. A la salida de la actividad el presidente fue aplaudido por el pueblo ruso presente.
Al cierre del viernes el presidente se reunió con su par chino, Xi Jinping, para revisar los más de 600 acuerdos bilaterales suscritos a través de la Comisión Mixta de Alto Nivel. Estos abarcan áreas estratégicas como energía, petróleo, economía, comercio, salud y telecomunicaciones.
Los nexos, enmarcados en una Asociación Estratégica a Toda Prueba y Todo Tiempo, se han consolidado como piedra angular de la política exterior venezolana y son parte fundamental de la estrategia china hacia América Latina. Recientemente la vicepresidenta ejecutiva de la República y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, desarrolló una agenda de trabajo en China donde se concretaron aspectos de esta asociación, por lo que esta reunión bilateral confirma el buen posicionamiento de Venezuela dentro del eje multipolar.
La cooperación estrecha ha permitido a ambas naciones desarrollar una resistencia compartida frente a presiones internacionales, guerras comerciales y sanciones económicas, particularmente aquellas impuestas por potencias occidentales.
Un momento decisivo
La presencia de Maduro en Rusia ha permitido reforzar los vínculos entre ambos países y, por elevación, con el mundo multipolar. Esto ocurre en un momento decisivo frente a la guerra comercial de Estados Unidos y ante la aparición de nuevas definiciones de fascismo y supremacismo desde los países del Norte Global.
En espacios como el aniversario de la derrota de estos flagelos ha sido oportuno profundizar las relaciones diplomáticas con agendas estratégicas, lo cual es crucial para que Venezuela sostenga y avance en su recuperación económica. Además permitirá que el país pueda consolidar la estabilidad social y política que se ha intentado perturbar mediante la permanente agenda de cambio de régimen propalada desde Washington.
Para el país esta visita ha sido vital con vistas a continuar estableciendo sólidos lazos con China y Rusia, las dos potencias impulsoras del eje de los Brics, que hoy están infuyendo significativamente, el primero en la esfera económica y el segundo en la geopolítica y militar, en el destino del mundo.