La resolución de "no-cumplimiento" de la Junta de la AIEA el 12 de junio de 2025 fue el precursor planificado para el ataque de Israel "salido de la nada" contra Irán al día siguiente. Los israelíes dicen que el plan de ir a la guerra contra Irán estaba basado en la "oportunidad" para atacar, y no la inteligencia que señalaba que Irán estaba acelerando rumbo a la bomba (que fue el gancho para ir a la guerra).
El alegato repentino de Irán estar muy cerca de construir una bomba (que aparentemente "saltó de la nada" para dejar a los estadounidenses desconcertados sobre cómo pudo pasar que -en un pestañeo, vamos a la guerra-) fue subsiguientemente refutado por el jefe de la AIEA Grossi en CNN el 17 de junio (pero solo luego de que ataque abrupto contra Irán ya se había dado):
"No teníamos evidencia alguna de un esfuerzo sistemático de ir rumbo a una bomba nuclear", le confirmó Grossi a CNN.
Esta declaración provocó la siguiente réplica de Irán a través del portavoz de la cancillería, Esmaeil Baqaei, el 19 de junio:
"Demasiado tarde, señor Grossi: usted oscureció esta verdad en su informe absolutamente sesgado que fue instrumentalizado por el E3/Estados Unidos para elaborar una resolución con acusaciones sin base de 'no cumplimiento'; la misma resolución luego fue utilizada, como un pretexto definitivo, por un régimen guerrerista y genocida para librar una guerra de agresión contra Irán y para lanzar un ataque ilegal a nuestras instalaciones nucleares pacíficas.
¿Sabe usted cuántos iraníes inocentes han sido asesinados/mutilados como resultado de esta guerra criminal? Convirtió a la AIEA en una herramienta de conveniencia para países no-miembros del Tratado de No-Proliferación (NPT) para privar a miembros del NPT de su derecho básico bajo el artículo 4. ¡¿Tiene la conciencia limpia?!".
A lo que el dr. Alí Larijani, asesor del Líder Supremo, agregó:
"Cuando la guerra termine, haremos al director de la AIEA, Rafael Grossi, responsable".
Lo que están diciendo:
El comunicado del ministerio de exteriores rusos, en relación al escalamiento del conflicto Irán-Israel:
"Fueron precisamente estos 'simpatizantes’' [EU3] que ejercieron presión sobre el liderazgo de la AIEA para preparar una 'evaluación extensiva' del programa nuclear de Irán, fallas que fueron subsiguientemente explotadas para presionar una resolución sesgada anti-Irán en la Junta de Gobernadores de la AIEA el 12 de junio [de 2025]. Esta resolución efectivamente le proveyó una luz verde a las acciones de Jerusalén occidental, conduciendo a la tragedia [a saber, el ataque furtivo inmediatamente al día siguiente, 13 de junio]".
Detrás de las cámaras:
Las bases de la resolución de la AIEA del 12 de junio, dándole un pretexto a Israel para atacar (y creado para persuadir al presidente Trump para desechar las advertencias de su propia Directora Nacional de Inteligencia de que no había evidencia de que Irán se estuviera desplazando hacia la creación del arma), según consta, fueron tomadas no del Mossad o de otros servicios de inteligencia, sino del software de la AIEA. Como lo delinea DD Geopolitics, desde 2015, la agencia nuclear se ha apoyado en la plataforma Mosaic de Palantir, un sistema de IA de 50 millones de dólares que filtra a través de millones de datos —imágenes satelitales, redes sociales, registros de personal— para predecir amenazas nucleares:
"La reserva de uranio enriquecido de Irán por meses ha venido creciendo de forma estable, pero la narrativa de un avance inminente surgió solo luego de la censura de la AIEA de junio de 2025. Esa resolución, adoptada 19 a favor y 3 en contra, le ofreció a Israel la cobertura diplomática que necesitaba. La plataforma Mosaic de Palantir jugó un papel crítico en este pivote. Su data le dio forma al informe del 31 de mayo, señalando anomalías en Fordo y Lavisan-Shian, y reciclando acusaciones previas sobre Turquzabad, a pesar de las negaciones de años de Irán y el sabotaje… Mosaic fue concebida originalmente para identificar actividad insurgente en Irak y Afganistán".
Su algoritmo busca identificar e inferir "intenciones hostiles" a partir de indicadores indirectos -metadata, patrones de conducta, tráfico de señales- y no de evidencia confirmada. En otras palabras, postula lo que sospecha pudiera estar pensando o planeando.
El 12 de junio, Irán filtró documentos, en los que alegó que demostraban que el jefe de la AIEA, Rafael Grossi, estaba compartiendo resultados de Mosaic con Israel. Para 2018, Mosaic había procesado más de 400 millones de objetos de data discreta y había ayudado a imputar sospechas sobre 60 locaciones iraníes como para justificar inspecciones no anunciadas de la AIEA de aquellos sitios, bajo el JCPOA.
Estos resultados, aunque en gran medida dependientes de ecuaciones algorítmicas, fueron incorporados a los informes de salvaguarda de la agencia y fueron ampliamente aceptados por Estados miembros y regímenes de no-proliferación como evaluaciones creíbles, basados en evidencias. Mosaic, sin embargo, no es un sistema pasivo. Está entrenado para inferir de sus algoritmos intenciones hostiles, pero cuando son reutilizados para la supervisión nuclear, sus ecuaciones arriesgan traducir correlaciones simples en dolos.
Lo que dicen los principales comentaristas israelíes:
Ben Caspit, uno de los principales opinadores de centro-derecha (Ma'ariv)
"¿Fueron en realidad detectados los 'avances' de Irán a propósito del arma nuclear? Probablemente no. ¿La 'orden' del Líder Supremo por alcanzar un arma nuclear fue efectivamente dada? Probablemente no. ¿Entonces por qué fuimos a la guerra? Porque no había opción. Estaban promoviendo un plan de aniquilación de Israel y no teníamos alternativa…
7 de octubre: una ducha fría despertó a todo un país. Todos aquellos involucrados necesitan entender que cualquiera que contemple nuestra destrucción será destruido. Ojos en el balón y una bala entre los dientes…
De ahora en adelante, cada movimiento que haga alguno de nuestros enemigos en alguna parte debe ser seguido por la acción. Cada cabeza de serpiente que se alce debe ser descabezada…
Y hay algo más: la rara y única oportunidad de ventana histórica que de repente se abre ante nosotros…
Todo esto hizo que la decisión de ir a la guerra fuera la correcta… Netanyahu en este momento está eufórico".
Comentarista Nahum Barnea (Yedioth Ahronot):
"La decisión de comenzar una guerra fue toda de Netanyahu. Y aquí está, decidiendo y siendo responsable: todo el crédito es suyo.
Trump le dio a Israel la luz verde para comenzar una guerra, asumiendo que no le presente a Estados Unidos como un socio y responsable.
El método de Trump no distingue de la Ucrania de Zelensky y el Irán de Jameneí: la humillación en el camino es la garantía de que haya un acuerdo al final".
Ronan Bergman, opinador del New York Times (Yedioth Ahronot):
"La necesidad de una serie de asesinatos la semana pasada emergió primeramente como una idea el pasado septiembre, entre funcionarios de alto nivel de la Unidad 8200, la división de investigaciones del Directorio de Inteligencia, el Mossad y otras partes del sistema.
El detonante fue la derrota infringida a Hezbolá por el ejército, seguido del ataque exitoso contra Irán y la destrucción de su sistema de defensa antiaéreo en octubre, y luego por el colapso del régimen de Assad en Damasco en diciembre junto a la destrucción de sus defensas antiaéreas.
La secuencia de eventos llevó a varios altos mandos israelíes a creer que una oportunidad sin precedentes había emergido, una ventana de una vez en la vida, para atacar a Irán…
Y entonces, el foro de la decapitación, que decidió los destinos de científicos a miles de kilómetros de distancia, se sentaron y decidieron quiénes serían clasificados como el nivel A -los de mayor importancia- y quiénes estaban en los niveles B,C y D, los menos importantes".
El cuadro general:
Aparentemente, Trump había sido convencido por Netanyahu, Ron Dermer y el general Kurilla del Centcom (el medio Politico reporta que Kurila fue instrumental en persuadir a Trump de que la directora nacional de inteligencia, Tulsi Gabbard, estaba equivocada en su evaluación de que Irán "no tenía una bomba"). Trump se puso del lado de los israelíes, aseverando que Irán estaba "muy cerca" de tenerla, y agregó que "no le importaba lo que pensaba Gabbard".
Trump sí especuló en voz alta —el día antes del ataque furtivo del 13 de junio— que una acción militar israelí contra Irán "podría acelerar un acuerdo". Hay pocas dudas de que la súbita, inesperada "caída" galvanizó a los neoconservadores a que imaginaran que pudieran repetir rápidamente el ejercicio en Irán. Este es el porqué, también, se ha puesto tanto énfasis en asesinar al Líder Supremo.
Cuando Irán no colapsó; cuando el sistema iraní se reinició a sí mismo de forma rápidamente inesperada; y cuando los ataques en represalia de Irán comenzaron sobre Israel, el bloque pro-israelí entró en pánico y ejecutó una presión tremenda sobre Trump para que Estados Unidos entrase en la guerra en nombre de Israel.
Esto dejó a Trump enfrentando un dilema terrible —teniendo que decidir entre las sirenas, Escila y Caribdis— entre alienar a su base de apoyo MAGA (que votó por él precisamente para evitar que Estados Unidos se uniese a otra guerra eterna, de este modo causando una derrota del Partido Republicano en las próximas elecciones de medio término) o alienar a los donantes judíos ultra-ricos (como Miriam Adelson, cuyo dinero domina sobre el Congreso, y cuyos recursos son aprovechados por el estado profundo para perseguir intereses mutuos entre los "primero-Israel") que se le voltearían en su contra.
Sombras de Irak y el papel de Colin Powell…
Publicado originalmente en inglés en la cuenta Substack de Conflicts Forum el 20 de junio y republicado por Strategic Culture el 23 de junio, la traducción y ligera edición para Misión Verdad fue realizada por Diego Sequera.