María Corina Machado, máxima representante del sector extremista de la oposición venezolana, reveló a la opinión pública algunos detalles sobre su intervención privada ante la Americas Society/Council of the Américas (AS/COA): una estrategia que ha denominado "La oportunidad del billón de dólares".
AS/COA es una organización no gubernamental con sede en Nueva York, fundada en 1965 por el magnate David Rockefeller, conformada por dos órganos.
El primero de ellos, denominado "Americas Society", es un foro de discusión sobre política en el sistema interamericano.
Su segundo componente, "Council of the Américas", es una instancia que reúne a grupos empresariales internacionales, quienes promueven políticas neoliberales en el hemisferio occidental.
AS/COA se ha erigido como un think tank de discusión sobre temas políticos y económicos. En diversas oportunidades han emitido informes alusivos a Venezuela y han organizado un "Working Group" (grupo de trabajo) específico para debatir los asuntos del país.
Si bien la reunión de Machado con AS/COA se realizó de manera privada, algunos de los elementos de esa discusión fueron difundidos y resultan suficientes para conocer el perfil que tuvo este encuentro realizado de manera remota. Esta sesión de trabajo se realizó horas luego de que Ana Corina Sosa Machado, hija de la dirigente opositora, recibiera una medalla a nombre de su madre por parte de esta misma organización.
Venezuela, en la mesa del AS/COA
El registro de los eventos en torno a Venezuela de esta institución, tanto públicos como privados, fue particularmente sobresaliente durante el llamado "interinato" de Juan Guaidó.
De hecho, Leopoldo López, Freddy Superlano, David Smolansky, Carlos Vecchio y el mismo Guaidó, dirigentes de Voluntad Popular, han participado en estas actividades públicas, comunicados, debates y reuniones privadas, que refieren el nivel de articulación de AS/COA con activos de la dirigencia opositora extremista de Venezuela.
En el presente, María Corina Machado y el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia conforman el Venezuela Working Group.
Junto a ellos figuran otros venezolanos como:
- David Smolansky (excomisionado de la OEA y del "gobierno interino" para asuntos de la migración venezolana).
- Sary Levy (exdirectiva de la ONG Cedice Libertad).
- Miguel Lara Guarenas (comisionado de Juan Guaidó para la iniciativa VESRP, por sus siglas en inglés Venezuelan Electrical System Recovery Plan, una estrategia fallida organizada desde el "interinato" para privatizar el sistema eléctrico nacional).
- Juan Carlos Navarro (empresario asociado a Juan Guaidó).
- Juan Carlos Guinand (empresario).
- Isadora Zubillaga (cofundadora de Voluntad Popular, "exembajadora" de Juan Guaidó en Francia y "excomisionada" de Relaciones Exteriores del "gobierno interino").
- Carlos Blanco (asesor de María Corina Machado).
- Ana Corina Sosa Machado (hija de María Corina Machado).
- Rafael de la Cruz (asesor de Edmundo González).
El panel de "expertos" que forman parte del Venezuela Working Group es claramente una articulación de "tecnócratas" y actores políticos de Vente Venezuela y remanentes de la burocracia del fallido "interinato" de la oposición extremista venezolana.
La venta de Venezuela por "un billón de dólares"
El grupo de factores políticos y empresariales que forman parte de esta iniciativa de AS/COA parece seguir una nueva ruta del dinero.
Esto se explica no solo por su perfil y trayectoria, sino por la propuesta que ha sido revelada por Machado.
Ella misma hizo explícito, en un eventual gobierno ejercido por parte de la actual oposición radical, que Venezuela se abriría a la "inversión extranjera" con el potencial de generar "un billón de dólares" de riqueza en solo 15 años.
Para estos fines Machado aludió a la privatización de las empresas nacionales de hidrocarburos, así como a la transnacionalización de las reservas petroleras y gasíferas del país.
Aludió a las ingentes reservas petroleras de Venezuela como "las más grandes del mundo", e indicó que su control bajo intereses foráneos será un espacio de "oportunidad" para la generación de riqueza a beneficio de empresas estadounidenses y occidentales.
Esta oportunidad, según Machado, "abarca todo el hemisferio y a los inversionistas que se beneficiarán de condiciones sin precedentes desde el primer día".
En esa misma línea, aludió a otros recursos estratégicos del país: "También contamos con abundantes recursos de hierro, oro y minerales".
La referencia a las reservas mineras del país es importante, considerando que la opositora es heredera del emporio metalúrgico Sivensa (Siderúrgica Venezolana, S.A.), construido por su padre, Henrique Machado Zuloaga. Pero esto no lo mencionó en su intervención.
En este sentido, Machado habló sobre la estrategia de nearshoring, es decir, construir en Venezuela una cadena de valor próxima a mercados claves, en explícita referencia a Estados Unidos por razones de posicionamiento geográfico.
Desde su perspectiva como heredera de Sivensa, infiere que su empresa, junto a transnacionales extranjeras, podría desarrollar procesos de explotación de los recursos mineros nacionales con el fin de proyectarlos a suelo estadounidense, lo que implicaría el uso de la base de minerales, que son de patrimonio nacional, para satisfacer su interés familiar.
En otro orden de ideas, se refirió a las reservas nacionales de agua dulce, a 30 millones de hectáreas de "tierras fértiles no desarrolladas" y a 2 800 kilómetros de costa caribeña, prestas para el capital extranjero.
El ofrecimiento de Machado de millones de hectáreas del país a beneficio de empresas foráneas sugiere otra vertiente de privatización ya que tal magnitud de territorio abarca tierras agrícolas en manos del Estado, pero también a ingentes cantidades de tierra bajo propiedad privada convencional y unos 14 millones de hectáreas entregadas a familias y organizaciones campesinas en más de 20 años, bajo los modelos de adjudicación existentes en el país.
La cifra de 30 millones de hectáreas "no desarrolladas" es sumamente llamativa porque declara el territorio fértil del país como tierra ociosa, precisamente ahora cuando Venezuela ha alcanzado 97% de abastecimiento alimentario gracias a la producción nacional.
De esta manera, Machado desdibuja la realidad haciendo una oferta engañosa al capital estadounidense, y pone a la venta las tierras agrícolas del país que ya tienen propietarios y pisatarios.
Entregar Venezuela en solo 100 días
Machado habló de un proceso de transición democrática "en solo 100 días" para realizar "cambios estructurales" y así ejecutar esa estrategia.
Sin embargo, privatizar Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), poner a funcionar un régimen concesionario de hidrocarburos con participación mayoritaria de capital extranjero y otorgar las reservas nacionales a empresas foráneas en condiciones dolosas al país, tal como propone Machado, sería imposible con la Constitución vigente.
De igual manera, realizar un proceso de inversiones mineras en términos desventajosos para el país, como plantea Machado, implica desmantelar las leyes que delinean el actual régimen concesionario nacional.
Concretar el despojo masivo de tierras implica derogar la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola vigente; además, implicaría medidas de fuerza para ejercer el control del territorio y ejecutar una política de desalojos inédita en la historia.
Ejecutar estas grandes estrategias políticamente regresivas, en solo 100 días, solo sería posible mediante el auge de un verdadero gobierno sumamente represivo en el país, pues ello implicaría la derogación de la actual Constitución, la supresión de las contenciones naturales del poder parlamentario y la degradación del marco legal existente, además del uso de la fuerza de manera extendida sobre la población, sin distinción de propietarios y trabajadores.
"La oportunidad del billón de dólares" refiere, tácitamente, a la entrega del poder político a la mismísima Machado. Pero ese poder tendría condiciones y características absolutistas.
Personalismo y lobby
En este sentido, es necesario destacar que, en referencia a la intervención de María Corina Machado en AS/COA, según los contenidos que divulgó en su cuenta personal en X y las redes de Comando ConVzla, no hubo ninguna mención a Edmundo González Urrutia, ni se sugirió algún posible ascenso del exembajador a la presidencia para hacer posible dicha propuesta.
AS/COA, mediante el anuncio, Andrés Gluski, presidente de la junta directiva, entregó la Medalla de Oro de la Americas Society a María Corina Machado. El premio fue recibido por su hija en suelo estadounidense y se realizó apenas horas antes de la reunión del "billón de dólares".
Tampoco hubo menciones a Edmundo González en el comunicado oficial de la organización que anunció la premiación.
Esto sugiere que la articulación de los integrantes del "Venezuela Working Group" en el marco de AS/COA corre por cuenta de Machado y su séquito —incluida su propia hija—, en conjunto con los remanentes de la burocracia del extinto "interinato", quienes siguen como sujetos activos haciendo lobby ante actores políticos, empresarios y organizaciones en Estados Unidos.
María Corina Machado continúa con el mismo periplo de Juan Guaidó, recorriendo los mismos lugares y acudiendo a los mismos factores. En esencia, toda la maniobra ante AS/COA consiste en un ejercicio de cabildeo y búsqueda de apoyo para un cambio de régimen violento en Venezuela, ofreciéndola como vitrina a los ojos de los grandes capitales estadounidenses.